Una luz, dos luces, tres luces, las luces de la ciudad te envuelven, te oprimen, te aprietan.
Miles de luces, ¿Puedes distinguirlas a todas?
Son como cometas hacen temblar la tierra, rompen suelo, te mueven del mundo al infierno.
Una luz, dos luces, tres luces, te dejan ciego, te roban el aliento. ¿Cuándo estás roto por dentro, cómo unes cada pieza con su juego?
Luces van, luces viene, luces mueren antes de llegar a tus ojos, ¿Puedes distinguir cada una de ellas?
Las luces de la ciudad te atrapan, y anidan en tu mente sus recuerdos, una luz te cura y otra te avienta al precipicio.
¿Y, acaso podemos distinguir a cada una?
