Sé feliz, sé un niño otra vez.

Recuerdan cuando de niños trepaban las ramas de los árboles, se caían; y se raspaban pero lo volvía a intentar. Supongo que algunos también se rompieron un hueso. El hueso sano y volvieron a trepar.

 

O cuando aprendían a andar en bicicleta o patines, que no conseguían mantener el equilibrio, se caían, les dolía, pero lo intentaban hasta lograrlo y siempre con una sonrisa.

 

Por estás cositas creo que nosotros los adultos no estamos aquí para enseñarles nada a los niños, más bien existen los niños para recordarnos como vivir.

 

Trepar los árboles, caerse y volverlos a trepar,  no es un acto que signifique que no han aprendido nada. Tampoco quiere decir que no les duele la caída, así como sanan sus huesos, también sanan su alma. Sanan ante el miedo y la frustración; y aunque saben que pueden volver a caerse también saben que se volverán a levantar.

 

Nosotros crecemos y nos olvidamos de sanar; construimos barreras que nos protegen, lo que pasamos por alto que así como nos resguardan de lo que tratamos de alejar, también lo hacen de lo que deseamos.         

 

Los niños están en el mundo para ser felices y recordarnos como ser felices.

 

Hoy es un buen día para conectarnos más con ese niño que vive dentro de nosotros. Ese niño cuya única preocupación es ser feliz.

 

Crecer no tiene qué significar dejar de ser niño.

 

Ser adulto debería representar, ser un niño grande que cuide de los demás niños.

 

Hoy les pido observen a los niños. Presten atención en como son felices sin motivo, como luchan por sus sueños; y como sanan sus miedos y desasosiegos. Y aprendan.

 

Los pequeñines se caen y se levantan; y lloran, pero con una pizca de coraje se transforman en Superman; y pueden volverse a caer y volverse a levantar. Aprenden y no dejan de intentar. Cierran los ojos y sueñan; y quieren hacer sus sueños realidad. Sonríen e iluminan su camino. Son felices.

 

Dentro de nosotros existe ese niño que sabe ser feliz y vivir. Nunca dejemos de ser niños.

 

Hoy día del niño, recuerden que todos los niños tienen derechos. Nosotros somos los niños grandes velando para que esos derechos se cumplan, y  de esa forma los peques hagan lo que saben hacer mejor: Ser felices.

 

Feliz día del niño a todos.

 

Y ahora después de una amplia deliberación les anunciare a la ganadora del concurso: Romina.

 

Agradezco primeramente a todos por participar y Romina, realmente me sentí muy conectada con tu historia a mí tampoco me dejaban agarrar la comida de la ofrenda, y solté una buena carcajada; por favor ponte en contacto conmigo al siguiente correo alunamdz@gmail.com, para revisar detalles del envió.

 

¡Hasta la próxima semana!