Abril es mes del niño, al menos lo es aquí en México. Con ese motivo, hoy les voy a contar una de mis más grandes travesuras de niña.
Para comenzar esta historia, les tengo que avisar que algunos de los nombres de los protagonistas serán cambiados por motivos de seguridad, puede que la Interpol aún los esté buscando y no quiero ser yo quién los ponga en el radar.
Por lo tanto para ustedes los personajes serán: Tía T, Primo A Mayor, Primo A Mediano y Primo E, les recomiendo amplia discreción, pues las siguientes líneas contienen descripciones gráficas de las operaciones del grupo criminal conocido como la pandilla Méndez. Si aún a pesar de mis advertencias deciden continuar, no los detengo.
Corría el año de 1993, cuando Tía T, recién había emprendido un negocio pequeño de venta de dulces, un negocio que daba sus frutos. Tía T aún no sabía que estaba a punto de toparse de frente con la creciente banda delictiva, a quienes después conocerían como los "Méndez".
Cuándo el pequeño local cerraba, la mesa y los dulces eran puestos en resguardo bajo un amplio sistema de seguridad que consistía en guardarlos en la casa de Tía T y cerrar la ventana.
Aquí es donde aparecen nuestros pequeños delincuentes. La banda fue fundada por Primo A Mayor, Primo A Mediano y Primo E, ellos observaron un tiempo las actividades de Tía T, el momento en el que guardaba los dulces y los movimientos que se realizaban después, para llevar a cabo el atraco del botín.
Todos los días después de que Tía T, daba por terminada su jornada de ventas y guardaba la mercancía aparecían estos tres sujetos, con sus posiciones asignadas. Uno vigilaba que nadie los viera, otro abría la ventana a golpecitos y otro más se dedicaba a tomar dulces de cada frasco: piñas, tamarindos, chicles y demás manjares de la época.
Transcurrieron días y los acometimientos se presentaban sin inconvenientes, pero Tía T comenzaba a sospechar que tenía perdidas en la mercancía; a pesar de que le mencionaba esto a sus hermanas al no encontrar evidencia, no hacían más que decirle que sus cuentas estaban mal. Tía T guiada por su instinto decidió tomar medidas y en vez de dejar la mesa de dulce justo debajo de la venta, empezó a dejarla al otro lado del pasillo que conducía a esa ventana, lo que añadió un grado de dificultad a las sustracciones realizadas con mucho sigilo de Primo A Mayor, Primo A Mediano y Primo E, ya que la ventana tenía barrotes y ellos eran muy grande para pasar entre ellos.
Era momento de encontrar alguien valiente, alguien ágil y audaz que pudiera infiltrarse en las instalaciones y tomar el botín.
Así es, en ese momento aparecí Yo, como llega Superman al último minuto a rescatar a la humanidad. Fui la última integrante de la banda, si bien los dulces no significaban un trofeo para mí (nunca me han gustado las cosas dulces), el verdadero trofeo era pasar tiempo con Primo A Mayor, Primo A Mediano y Primo E, podría decirse que son como mis hermanos, hermanos delictivos.
El nuevo plan consistía en lo siguiente: Primo E vigilaba, mientras Primo A Mayor y Primo A Mediano, abrían la ventana, posteriormente me tomaban de las uniones del brazo y el tronco para levantarme e introducirme entre los barrotes del ventanal, primero los pies y después la cabeza que tenía, para esto debía hacer un giro para entrar sin problemas, una vez dentro, tomar todos los dulces que se pudieran y en caso de que no lograr abrir un frasco, debía acercarlo a la ventana para que alguno de ellos lo abriera y tomaran de su contenido, y salir tal como entré, como en Misión Imposible.
Esos fueron los años dorados de la banda delictiva Méndez.
Nunca hubo evidencia, nunca hubo testigos, nunca dieron con nosotros, operamos bajo las sombras y con mucha maña, un grupo de niños haciendo travesuras, tomando dulces y divirtiéndose.
Tiempo después confesamos nuestro crimen, pero no a la afectada, si no a aquellas quienes nunca creyeron que algo pasaba con los dulces y culparon a las malas matemáticas de Tía T.
Recuerdo esos momentos con gloria; crecimos y dejamos de lado esos días de crímenes sin castigo, nos convertimos en personas de bien; las travesuras que haces de niño, te dejan marcado para siempre, porque esas risas, esos momentos de gloria viven siempre en tu mente.
Todos tenemos travesuras que contar, risas que siguen haciendo eco y recuerdo que nos conecta a nuestro niño interior, esos recuerdos, no los pierdan. Ese niño aunque no sabe de responsabilidades y deudas, sabe de vivir y de reír.
¡Hasta la próxima semana!
Les dije que habría regalos, la dinámica será la siguiente; en los comentarios cuéntenme su más grande travesura de niños y como los descubrieron, la que más me sorprenda, me haga reír y sobre todo me conecte con mi niña interior será la historia ganadora. Con motivo del mes del niño, el próximo 30 de abril daré a conocer a nuestro ganador.
Pd. Tomar cosas ajenas es malo, no lo olviden. Este blog se exenta de dar ideas criminales.
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EdaMoon (martes, 23 abril 2019 14:22)
Un día mis primos le prestaron una patineta a mi hermano, como única niña pequeña en casa siempre quería hacer las cosas que ellos, sin embargo nunca me dejaron... "Un día le dije a mi hermano dejame subir yo quiero aprender andar en patineta". El dijo que no por que era niña �... Pues me enoje y en cuanto se subió lo empuje con todo y patineta se dio tremendo ranazo!!!... Cuando mis papas salieron y me preguntaron yo les dije... No se como soy niña yo no juego a eso... Y así quede sin pruebas en mi contra... La interpol cerró ese caso ��� fin de la historia
Xio L. (martes, 23 abril 2019 16:02)
Fue en una navidad.. En mi país acostumbran a regalar canastas navideñas (lleva dulces, golosinas, y todo tipo de cosas así) a los empleados, a mi papá le dieron una pero al destaparla nos dijeron que solo nos darían unos pocos dulces a mi y mis hermanos porque si nos los comíamos todos de una vez nos íbamos a enfermar.. Yo pensaba que mis papas querían comérselos todos ellos sólitos.. Así que en un descuido me robe una bolsa completa de dulces (con licor adentro por cierto) y me los comí todos yo sólita... Jajaja me cacharon porque todas los empaques vacíos de dulces estaban debajo de mi cama..
moonjc1 (martes, 23 abril 2019 16:03)
Mas que superman creo que te contrataron por ant-woman jajaja, pensare que travesura contarte ya que pudiera ser que el caso se vuelva abrir y entonces rodaran cabezas ajajaja, saludos y creo que aun te faltan muchas travesuras que contar y que sé de muy buena fuete como han sido.
Romina (martes, 23 abril 2019 16:38)
La verdad fui una niña muy traviesa y hoy de adulta lo sigo siendo, aunque un poco menos .
Bueno, una de mis travesuras fué en noviembre, nuestros padres no nos permitirán tomar fruta de la ofrenda que les ponían a los difuntos , por eso por la noche decidí tomar una a escondidas . Pero sin saberlo mi hermano iba a ser lo mismo...... estábamos en lados opuestos de la mesa .... a la misma hora..... el mismo objetivo ...... De repente nos tomamos de la mano ..... ya te imaginarás ..... Los dos salimos corriendo de la casa .
Damaris DRC (martes, 23 abril 2019 16:48)
Jajaja me encanto... Gracias por compartir tu travesura.
En mi caso puedo contar de nuestras maravillosas fiestas por ahí de 1998 (yo tenía 11) era padrisímo ponernos ebri@s con refresco y terminar bailando con las coreografías de Kabha y Vengaboys... Yo era una niña bastante flaquita y bajita jajaja era como ver a un espagueti bailando... Todo iba bien hasta que nos cachaba la poli, (abuela de nuestra anfitriona de cada fiesta) quien obviamente terminaba siempre pichandonos la cena. No fui una niña tan audaz y traviesa pero amé cada momento de mi infancia y lo atesoro como la época más hermosa de mi vida, mis compañeros de vida, se volvieronis hermanos... Uno de ellos partió hace 6 años perdió la batalla contra el cáncer pero no se fue sin antes hacerme ver lo hermoso que fue el sentir la alegría de el primer beso, de el primer novio. Nos quedamos con la añoranza de cada día de esos 90's maravillosos y de esas aventuras de ese grupito de niños.
Jalil Raziel (martes, 23 abril 2019 18:05)
Muy bonita la anegdota yo lo festejaba con los tipicos dulces y especiales de dibujos animados eso era un verdadero dia del niño despues de unos problemas que tuve
Manuel Canseco (martes, 23 abril 2019 21:35)
Yo fui de niño muy travieso, aún de adulto hago una que otra travesura, tengo muchas pero una de las que más cuenta mí papá, es cuando le choqué su carro. Tenía 3 ó 4 años, mí papá ha trabajado en taxi desde que tengo memoria. En una ocasión llegó a comer a la casa y cuando él llegaba salía corriendo hacia él carro a subirme, hacer cómo que yo manejaba, mí papá me dejaba jugar en su taxi. En una de esas él dejó pegadas las llaves del carro, entonces me dí cuenta de ello y lo que hice fue girar la llave y encender él carro, después moví la palanca y él carro se movió pero enfrente estaba él carro del vecino y él taxi chocó con este. Mí papá sale corriendo a la calle y lo que dijo fue: Ay Manuel! Ya fregaste mí carro. Afortunadamente no fueron daños graves. Ahora mí papá cuando cuenta esa anécdota se mata de la risa y dice: ahora le pongo él freno de mano, le quitó las llaves, le pongo él candado al volante y cierro mi carro y ya no dejé qué Diego (mí hermano) ni ninguno otro de los chamacos se subieran al carro.
Curiosamente yo no recuerdo haber hecho eso pero tal vez es de mis travesuras más leves porque si no lloraría mí papá.
PD 1. Siempre haz sido pequeñita.
PD 2. Cómo que no te gustan los dulces!
A mayor (martes, 23 abril 2019 22:32)
Jajaja... Muy mala memoria.. segun yo la cabecilla eras tú ... y solo nos utilizaste para cometer tus fechorías... De ahi nació la frase de : vivilla desde chiquilla... Jajaja un abrazote mente maquiavélica cuídate....