Acepto.

Hola, la semana pasada estuve ausente porque andaba de festejo. ¿Recuerdan que les tenía una sorpresa pendiente?



¿Están preparados?



 

Me casé. (Gritos, muchos gritos).



 

El pasado domingo 27 de enero, me casé con todas la de la ley, y estoy muy contenta. Ahora entienden porque andaba con tanta miel en los blogs anteriores. 

 

 

Y de eso les hablaré a continuación.



 

Acepto.



 

Un día especial inicia como todos los demás, suena la alarma, te levantas, tomas un baño y te secas el cabello. Lo que lo hace diferente es el cosquilleo en el estómago y el desfile de personas entrando y saliendo de tu habitación.



 

Así comenzó el día de mi boda. Entraban y salían mis familiares, mis papás, las estilistas, mis amigas, los fotógrafos, era un ir y venir de gente, y el tiempo parecía avanzar como en cámara lenta. 



 

Entonces llegó la hora, el medio día, la luz tenue y la música clásica, el juez recitaba una linda definición de matrimonio y me pidió repetir unas palabras; palabras que para ser sincera no recuerdo y mi voz se quebró, una lágrima rodó. Me sentía feliz.



 

Teníamos unos votos que deseábamos compartir, pero no pude decir más, no pude hablar, creo que mis ojos, mi silencio y mi forma de tomar la mano de mi esposo, lo dijeron todo; entonces le coloque su anillo en el dedo, y él puso un anillo en el mió. Un pequeño y redondo símbolo de nuestro amor.



 

Aquel día no pude decir mis votos, pero los digo (o escribo) hoy.



 

Gustavo: juro amarte y respetarte todos los días de mi vida, no prometo que será fácil, y sé que no todos los días tú vas a amarme porque a veces soy complicada, y otra veces solo estoy harta del trabajo o el día a día, pero prometo que el amor ahí va a estar, siempre contigo y siempre conmigo. 



 

Prometo no tenerte secretos, o solo los necesarios, como para no mencionar tus regalos y sorpresas, de ahí en fuera todo lo sabrás. 



 

Prometo estar contigo en las malas, y si tú quieres incluirme en las buenas que mejor, pero en ningún momento difícil, estarás o te sentirás solo. Siempre me tendrás un apoyo, una porrista, una amiga y una compañera para afrontar cualquier adversidad.



 

Juró que ese vals, lo guardaré siempre en mi memoria, siempre que tengamos algún dificultad recordaré esa melodía, que aunque no fue nuestro primer baile, sin duda fue el que me hizo vibrar el corazón. 



 

Te prometo todas estas cosas y más, porque desde el 27 de enero de 2016, soy porque tú eres, y por amor seré, serás y seremos.



 

Ahora queridos lectores, siéntanse con el derecho de abrir pista y bailar, celebren conmigo nuevamente este día tan especial.



 

 

Puede que el próximo blog, aún esté un poco melosa, espero no aburrirlos con tanta miel.

Les dejo una foto del gran día.
Les dejo una foto del gran día.

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Comentarios: 2
  • #1

    Damaris DRC (miércoles, 06 febrero 2019 08:00)

    Aww, tan bellos!
    El universo guíe cada paso de esta unión, sabes todo lo que te quiero, me has escuchado, te has puesto triste conmigo, lo sé... Y hemos reído juntas en poco tiempo, eres una persona maravillosa que merece todo el amor y la felicidad de el mundo.
    ¡Que vivan los novios!
    ����

  • #2

    Sara Anell-Noriega (miércoles, 27 marzo 2019 14:21)

    Dos meses después....... felicidades otra vez prima! Un abrazo desde la distancia �