¿De qué estamos hechos?

¿Han escucha hablar de Eduardo Galeano? Les prometo que esto no es un examen. El  señor Galeano fue un escritor y periodista uruguayo muy famoso. Les cuento todo esto, porque hay una frase de Eduardo Galeano que siempre encontré muy interesante y que trato de recordar a menudo, la frese dice, básicamente, que aunque los científicos creen que estamos hechos de átomos, el creé que estamos hechos de historias.

 

Hace unos momentos recibí una llamada que me hizo recordar estas palabras.  Y por primera vez, desde que sus palabras cruzaron mi camino, entendí más de lo que comprendía en su momento.

 

Si bien, él se refería a las historias de vida que tenemos cada uno de nosotros para contar, historias que reciclamos, historias que no contamos, y todo eso nos hace únicos e irrepetibles.

Creó que por alguna razón olvide pensar en las historias que se cruzan con nosotros. Si cada uno de nosotros estamos hechos de historias, nosotros mismos somos historias. Así que además de ser un conjunto de nuestras historias, somos un poco de los demás.

 

Somos, lo que las personas que nos rodean hacen de nosotros. Las cree en ti, las que te aman, las que ven lo que los demás no ven. Porque las personas que nos rodean son historias y tiene historias con nosotros.

 

Todo este tiempo estuve mirando solo la mitad del panorama. Ciega, de lo maravillosa, que era esa frase que tanto me gustaba leer.

 

Soy lo que soy, por lo que he vivido, porque cada día es una historia. Pero, también lo soy porque tengo en mi vida historias que viven en otras personas; y esas personas contribuyen a mi vida y a mi persona. Como otras lo hacen en las suyas.

 

Nos impulsan a no rendirnos, nos dan fuerza cuando  nos sentimos quebrados; son personas con historias que llenan nuestra vida. Porque al final todos somos historias y las historias nos hacen lo que somos.

 

Tal vez, todo les suene loco o un trabalenguas. Puede que ni yo misma me entienda.

Pero todo lo que soy se lo debo a todos y cada uno de ustedes que se han cruzado en mi camino, con sus historias únicas e irrepetibles, a algunas he tenido la oportunidad de agradecerles y otras no. Y ¡Dios! Como doy gracias por esas personas que no solo se cruzaron en mi vida con sus historias, si no que permanecen en ella.

 

Lo único que les pido hoy es que valoren, no solo sus historias de vida, si no a las personas que están en su vida y que están llenas de historias. Porqué hoy sé que tengo que agradecer a todos los que creyeron en mi con este blog y a los que no, a las personas que amo, a las que me hicieron lo que soy.

 

Supongo es la emoción, de por fin tener un trabajo como escritora, no crean que por eso los voy a abandonar, eso jamás pasará, no olviden que ahora son parte de mí, porque estoy hecha de historias, sus historias.

 

Agradecimientos especiales a: Manuel (el amor de mi vida), mis padres, el Cachito de  mi corazón, una niña que no respondió mi llamada ayer, una niña hecha de malvavisco, una niña que espera mayo, una niña que se llama Saralian, un amigo muy querido que es azulcrema y una niña con rabieta de diva.

 

Hasta la próxima semana.