Lada 01

Me encantaría saber qué tipo de compañía telefónica tienen los sentimientos, o tal vez tengan muchas millas acumuladas para boletos de avión. Como se a ellos no les importa la distancia, en lo absoluto.

 

Vivo lejos de casa de mis padres desde hace ya casi 9 años, tengo primos, primas, tíos, tías, en fin familiares y amistades  en muchos lugares a los que no puedo ir tomando el metro. Pero creo que eso no le interesa al corazón en lo más mínimo.

 

He oído que las relaciones a distancia son difíciles; y puedo imaginar que lo son. No debe ser fácil, necesitar un abrazo y no tener a esa persona para abrazarla tan fuerte ya la vez tan suave, que podrías romperle los huesos y después regresarlos a su lugar.

 

Pero así son los caminos de la vida, cada uno toma un sendero, sigue un sueño, o simplemente una circunstancia lo movió, los caminos se separan, pero no se alejan.  

 

Alejarse, si es radical. Alejarse, es romper el lazo.

 

Separarse, es por lo contrario, estar en algún espacio del globo terráqueo y aún así estar presente en la vida de quienes quieres y te quieren.

 

Estoy siendo un poco sentimental. Lo sé, lo sé.

 

Pero sé que también ustedes tienen a alguien lejos que les gustaría poder abrazar en estos momentos. No se trata de si tu día va mal o va bien, solo es el tiempo que han pasado separados, el que te provoca necesitar un abrazo.

 

A todos nos gustaría un abrazo solo porque sí, uno que no sea porque algo va mal, o simplemente chocar los puños en señal de no estás sola. O esa mirada de complicidad, la que te dice sé lo que estás pensando y yo pienso igual.

 

Así que sé que extrañan a alguien. Y eso los hace increíblemente valientes.

Cuando extraño tanto a mi familia y a mis amigos, pienso en eso, en lo valientes que somos por seguir nuestros caminos, sin alejarnos ni perdernos. Lo valeroso que es, estar pendiente de sus vidas, de lo bueno y lo malo (sobretodo); de ver como tomas sus decisiones, y estar orgullosa de las acertadas y aún más  de las no tan acertadas porque también los veo levantarse.

 

Creo que para el cariño, no hay distancia de por medio; y las relaciones que sobreviven al tiempo y más aún a la lejanía, son relaciones para valientes, valientes que aman con el corazón y no con él con la presencia.

 

Aprendí a ser valiente, porque la distancia no importa cuando todo lo demás, sí.

Lo dije a los sentimientos, no les importa en absoluto la distancias, porque ellos saben que vale la pena ser parte de una vida que está lejos de la tuya, geográficamente hablando, pero  puede que en realidad esté más cerca de lo que crees.

 

Dedicado a todos mis seres queridos que están lejos de mí, o yo de ellos, no sé.

 

Sobre todo a Sara, gracias por no abandonarme.

 

 

Hasta la próxima semana.