Hace 6 meses, hubo ciertos cambios en casa, mi marido tuvo un ascenso y llego un pececito a la casa. Un pez luchador azul o como lo conocemos un pez betta, su nombre es Bloodegar.
No es un pez común y corriente, creo que es un pez como lo dice su nombre, un pez luchador.
No puede ser casualidad que ha llegado el mismo día del ascenso de mi esposo. Manuel tenía un poco de miedo al cambio, es normal todos lo tenemos, miedo tal vez de fracasar y miedo de que la exigibilidad del trabajo nos alejará o le restará tiempo de calidad a nuestro matrimonio. Por eso pienso que no es casualidad que Bloo llegará el mismo día. Bloodegar, esta todo el día en su pecera, recordándonos que si él es un pez luchador, nosotros podemos ser una pareja luchadora.
Alimentarlo, para mí, no solo significa no dejarlo morir, significa alimentar nuestra relación y tampoco dejarla morir. Veo a mi pez y veo a mi marido; y recuerdo que no estamos juntos por casualidad, sino por elección y nos elegimos cada día, todos los días. Y cuando lo veo crecer me dio cuenta que no es el único que crece, porque todos los días mi marido crece de una u otra manera. No creo que sea casualidad, que mi marido me haya regalado un pez, el día de su ascenso. Sé que dirán, tranquila es solo un pez. Pero es un pez luchador, luchador como él. No solo en el trabajo si no en la casa.
Creo que mi pez significa un promesa, diferente a la que hicimos cuando nos dijimos “Si acepto”, es una promesa de esforzarse todos los días en el trabajo para ser el mejor, una promesa de no olvidar que después del trabajo existo yo y siempre seré lo más importante, una promesa de no sumergirnos completamente en la vida laboral y disfrutar nuestros momentos en familia, una promesa en forma de pez.
Mi pez, es un pez especial, es luchador, es bonito, es azul y es una promesa, una promesa de amor.
Hasta la próxima semana.
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Mavis Santoyo (martes, 21 noviembre 2017 19:46)
Super cierto amiga, mi pez es la casa que compró mi esposo y estamos comprometidos a que no sea solo una casa, sino un hogar, un hogar lleno de amor. Por último está precioso Bloo
Sara Anell-Noriega (martes, 21 noviembre 2017 20:58)
El amor.... siempre hay que cuidarlo. �
Eda (martes, 21 noviembre 2017 23:12)
Mi pez se llama Samuel jajajaja solo eso dire... Fin del comunicado.