Amor es....

Cuando tenía 7 u 8 años, recuerdo que no eran de mi agrado los dulces, cuando me daban un aguinaldo solo tomaba los totis y le regalaba el resto a mi hermana, me encantaban sus ojitos de alegría, por tener más dulces, creo que en ese momento aprendí a decir te amo, sin saber que esa era la traducción de mis acciones.

Cuando teníamos 7 u 8 años, sabíamos decir te amo, sin sentir miedo, sin esperar nada a cambio, en que momento pasamos de regalar la mejor parte de las galletas rellanas o hacer reglas tontas para todo y por todo.

¿No se supone que el amor debe ser sencillo? No entiendo porque complicamos las cosas. 

Si lo pensamos bien, son las cosas sencillas las que más disfrutamos. Acepto que es súper romántico que llegues a tu casa y veas un ramo de girasoles, pero no es el mismo efecto el que sientes cuando te dicen, te dejo la última rebanada de pizza, o tu pollo relleno (que jamás habías cocinado) te quedo delicioso, esas cosas que dicen tus papas o tu pareja cuando cocinas algo que viste en internet y realmente no se ve como la receta, pero que se comen sin quejas y con gusto porque realmente te esforzaste. Eso es amor y es sencillo, sin complicaciones. 

Pero nosotros insistimos en complicar las cosas, nos justificamos con el miedo, la inseguridad, o porque creemos que no nos saben apreciar, pero realmente nos lo complicamos porque somos tontos. Creamos reglas tan tontas como: si no me habla no le hablo, y estamos ambas personas sufriendo porque nadie se habla primero después de pelear, creyendo que el más fuerte gana ¿qué gana? ¿4 días sin hablar? ¿4 días de aguantarte contar algo porque no quieres ser el primero en romper el hielo? Reglas tan carentes de sentido como, si no tiene detalles conmigo es porque no me quiere, y realmente esperamos regalos todos los días, sin darnos cuenta que tal vez un día llego con tu chocolate favorito. Creamos reglas para todo, por todo, porque no y porque sí. Reglas para creer que cuidamos de nosotros, pero lo que realmente hacemos es hacer reglas para que sea más difícil amar y amarnos.

Debemos recordar que el amor es sencillo, tan sencillo que un niño de 7 años puede sentirlo, tan sencillo como, guardar el último chocolate para dárselo a tu hermana, como que tus padres te den el besito de las buenas noches, como probar el café antes de dárselo a tu esposa, o cuando te dicen que te ves linda aunque siempre uses el mismo outfit, como cuando te dejan escoger la primera pieza de pollo frito. El amor se nota en las cosas sencillas, porque el amor es sencillo. Nosotros somos quienes lo complicamos.

Tal vez deberíamos aprender de amor con nuestros sobrinos, para recordar que no tiene caso complicar las cosas, la vida es tan corta, los días solo tiene 24 horas, como para estar complicando algo tan lindo, tan necesario, tan bonito y tan sencillo como el amor. 

Hasta la próxima semana!!!